Estos silos se construyen de forma modular, utilizando paneles de chapa que se atornillan cuidadosamente entre sí. Cada uno de estos paneles está dimensionado con refuerzos y espesores personalizables para cumplir con las necesidades específicas de capacidad. La superficie interna del silo está diseñada para ser lisa, con elementos de fijación estratégicamente posicionados para evitar la acumulación de materia y la formación de puntos de retención no deseados. Además, esos silos pueden ser equipados con conos lisos o vibratorios, según los requisitos del proceso.
Otro punto importante es la inclusión de ventana de visita superior que facilita el mantenimiento y un punto designado para la instalación de un filtro de alivio de presión interna, promoviendo la eficiencia y la seguridad operativa.
Los Silos Autoclean ofrecen una amplia gama de capacidades y están disponibles en acero al carbono o acero inoxidable. Notablemente, permiten un almacenamiento hasta un 25% más grande en comparación con los silos convencionales de forma redonda, aprovechando la misma área física.